En el cuidado de la salud siempre recurrimos a la medicina convencional para tratar todo tipo de enfermedades y afecciones, pero también existe la fitoterapia como complemento para acelerar la recuperación de cualquier enfermedad. La fitoterapia existe desde siempre y ahora vive un momento de crecimiento que ha multiplicado las posibilidades de uso de distintas plantas y raíces.
La fitoterapia es una ciencia que aplica productos vegetales con fines terapéuticos. Los productos de fitoterapia previenen enfermedades, reestablecen la salud de personas con afecciones y alivian los síntomas de diversas enfermedades. Por tanto, se puede entender como el tratamiento con plantas medicinales. El término fitoterapia proviene del griego fyton (planta) y de therapeia (tratamiento), así que su finalidad está clara.
Si te preguntas qué son las plantas medicinales podemos afirmar que son especies vegetales con propiedades curativas y terapéuticas. Se estima que en torno al 10% de las especies vegetales se consideran medicinales y que hay más de 100.000 en todo el mundo. Una práctica que tiene su origen en la prehistoria y que se ha ido transmitiendo de generación en generación hasta la actualidad.
En la fitoterapia hay que utilizar las plantas medicinales de diferentes formas para introducir sus propiedades en nuestro organismo
y así disfrutar del efecto deseado. Las formas de uso más comunes son las siguientes:
Infusiones y tisanas
A través de las infusiones y tisanas tomamos un jugo creado con partes de las plantas (hojas, tallos, flores, semillas...) que nos transfieren sus propiedades. Lo habitual es hervir agua e introducir un sobre de la planta ya comprada, aunque también se pueden recoger de la naturaleza y crear tus propias infusiones caseras. La tila, la manzanilla o la cola de caballo son algunas de las más habituales.
Jarabes
Podemos crear jarabes caseros utilizando plantas medicinales. Para ello hay que preparar infusiones o
decocciones mezclando el resultado con miel para crear una composición con efectos positivos sobre la salud.
Vinos
También es posible ingerir las propiedades de las plantas medicinales con vino poniendo a macerar en el vino las hojas o los frutos de la planta en cuestión.
Cápsulas
En la actualidad podemos encontrar multitud de plantas medicinales encapsuladas que ingerimos con un poco de agua y que funcionan rápidamente tras llegar a nuestro estómago. Es la parte de la fitoterapia con mayor crecimiento en los últimos años.
Baños
Tomar un baño en el que previamente se ha introducido una infusión de una mezcla de plantas medicinales con propiedades beneficiosas o bien aceites esenciales y respirar los vapores mientras nos relajamos también es otra forma de introducir esas propiedades beneficiosas en nuestro cuerpo.
Existe prácticamente una planta medicinal para cada enfermedad y herbolarios y empresas de venta de productos naturales ofrecen una amplia variedad de plantas medicinales en distintos formatos.
Es importante conocer las propiedades de las distintas plantas y sus modos de uso para complementar la acción de la medicina convencional y así acelerar el proceso de recuperación. Y es que naturaleza y medicina unidas de la mano nos ayudarán a disfrutar de una buena salud en el menor tiempo posible.
